Después de leer tantos mensajes por casos referenciales de envenenamiento debido a residuos de raticidas ocultos en las tapas de los refrescos de lata, quiero comentarles un caso que le sucedió a una amiga mía de la UCV...y que tiene que ver con estos mensajes que nos pasan una y otra vez por Internet.Mi amiga se fue a la playa con cuatro sobrinos y almorzaron arroz con pollo preparado por ella, después que se lo comieron no estuvieron parados más de cinco minutos, todos se desmayaron, diagnosticándoles en el hospital envenenamiento de alto grado.Todos estuvieron inconcientes entre tres y quince días, mi amiga estuvo en estado de coma, se les realizó transfusión de sangre, a todos les dieron de alta después de un mes, ella estuvo tres meses hospitalizada. Después de tantas investigaciones, el departamento de toxicología del hospital y los organismos competentes precisaron el motivo de tal envenenamiento: El envase en donde llevaban el arroz con pollo no tenía tapa y utilizaron para cubrirlo una bolsa plástica de automercado, al hacer contacto ésta con la comida, se reprodujeron las bacterias a gran velocidad debido a la alta temperatura que existía en ese momento en el litoral.La bolsa fue examinada minuciosamente, determinándose su origen de fábrica, cuyo dueño explicó el motivo por el cual rociaba un raticida alrededor de los paquetes de bolsas, alegando que es común en todas las fábricas este proceder para evitar que las ratas se las coman. Mi amiga y sus sobrinos se están recuperando, tienen un severo tratamiento, bajo una estricta supervisión médica constante. Este correo más que un mensaje es una ADVERTENCIA para tomar en cuenta, lo que no entiendo es que si esas bolsas son fabricadas para ser manipuladas con alimentos, por qué Sanidad permite que en las fábricas utilicen ese tipo de tratamiento para mantener alejadas a las ratas? Pero mientras llega el 'deber ser' de la supervisión sanitaria de estado, usemos nuestra más amplias precauciones.PROFESOR FRANCISCO GUTIERREZ.
Universidad Central de Venezuela
Caracas, Venezuela
Enviado por Raquel Casanova
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