"Pretenden especular e incrementar desmedidamente el precio de un producto regulado, atribuyéndole propiedades que no son reales ni exclusivas de la marca, engañando de esta manera al consumidor”Prensa INN.- El Instituto Nacional de Nutrición (INN) hace un llamado de alerta a los organismos y autoridades competentes en materia de seguridad y soberanía alimentaria, e informa a la colectividad que todo arroz blanco, que se consigue en los anaqueles de abastos, supermercados y bodegas es bajo en grasas, independientemente de la marca.
Así lo manifestó la Directora Ejecutiva del INN, Marilyn Di Luca, ante la denuncia formulada a través del programa de opinión de Venezolana de Televisión “La Hojilla”, donde se señala un aumento injustificado en el precio de un arroz “blanco” de marca reconocida, escudándose en una supuesta superioridad de este producto con respecto a sus similares de otras marcas, en lo concerniente al contenido de grasa del alimento, etiquetándolo como “Libre de Grasas”.
La especialista explicó que el arroz blanco, la variedad más consumida y comercializada -también conocido como arroz perlado, pulido o refinado- debe su nombre y características al proceso de limpieza que recibe una vez descascarado. En este proceso de pulimento se le extrae al grano la cubierta de pericarpio (salvado) y el germen (embrión o cutícula), perdiendo importantes valores nutritivos. Con la capa de salvado y de la cutícula de la semilla se pierde en cifras redondas el 85% de grasa, el 10% de albúmina, el 70% de sales y el 70% de vitamina.
Di Luca expresó que el resultado es un arroz más limpio, blanco, con un alto contenido en almidón, pero bajo en proteínas, grasas, fibra y vitaminas, principalmente del grupo B (Tiamina, Niacina y riboflavina); a diferencia del arroz integral que conserva todos los componentes debido a que no es sometido al proceso de pulido, “lo que demuestra que se trata de un vil engaño para aumentar de manera ilegal el precio del arroz blanco, hoy regulado”.
“Basándonos en estos argumentos técnicos-científicos, se puede demostrar que el señalamiento en el empaque de una marca específica de arroz como producto ‘libre de grasa’ sólo tiene pretensiones de sacarlo de la regulación de precios”, señaló la funcionaria.
Agregó que la etiqueta de este producto “se entendería como un rótulo que induce al consumidor a realizar una interpretación errónea sobre la verdadera característica del producto, en consecuencia la etiqueta es engañosa y viola los artículos 62 y 63 de la Ley de Protección al Consumidor, los cuales rezan: Artículo 62, se entenderá por publicidad falsa o engañosa todo tipo de información o comunicación de carácter comercial en que se utilicen textos, diálogos, sonidos, imágenes o descripciones que directa o indirectamente, e incluso por omisión, puedan inducir a engaño, error o confusión al consumidor; mientras que el 63 se refiere a la oferta, promoción y publicidad falsa o engañosa de productos, actividades o servicios, será perseguida y sancionada como fraude”.
Por otra parte, la norma general para el Rotulado de los Alimentos Envasados COVENIN 2952: 2001, contempla: “Esta norma venezolana establece las directrices para las leyendas o representaciones gráficas que ostentarán los rótulos o etiquetas y marbetes adicionales que identifican a los alimentos envasados para consumo humano, tanto nacionales como importados”.
Finalmente, la Directora del INN hizo referencia a que, según el CODEX, un alimento es “libre o exento de grasa” cuando su contenido es menor a 0,5 g por cada 100g o 100cc del producto, expresando que “vistas todas estas consideraciones, existen suficientes argumentos técnicos y legales para impedir que se pretenda especular e incrementar desmedidamente el precio de un producto regulado, atribuyéndole propiedades que no son reales ni exclusivas de la marca, engañando de esta manera al consumidor”.
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Así lo manifestó la Directora Ejecutiva del INN, Marilyn Di Luca, ante la denuncia formulada a través del programa de opinión de Venezolana de Televisión “La Hojilla”, donde se señala un aumento injustificado en el precio de un arroz “blanco” de marca reconocida, escudándose en una supuesta superioridad de este producto con respecto a sus similares de otras marcas, en lo concerniente al contenido de grasa del alimento, etiquetándolo como “Libre de Grasas”.
La especialista explicó que el arroz blanco, la variedad más consumida y comercializada -también conocido como arroz perlado, pulido o refinado- debe su nombre y características al proceso de limpieza que recibe una vez descascarado. En este proceso de pulimento se le extrae al grano la cubierta de pericarpio (salvado) y el germen (embrión o cutícula), perdiendo importantes valores nutritivos. Con la capa de salvado y de la cutícula de la semilla se pierde en cifras redondas el 85% de grasa, el 10% de albúmina, el 70% de sales y el 70% de vitamina.
Di Luca expresó que el resultado es un arroz más limpio, blanco, con un alto contenido en almidón, pero bajo en proteínas, grasas, fibra y vitaminas, principalmente del grupo B (Tiamina, Niacina y riboflavina); a diferencia del arroz integral que conserva todos los componentes debido a que no es sometido al proceso de pulido, “lo que demuestra que se trata de un vil engaño para aumentar de manera ilegal el precio del arroz blanco, hoy regulado”.
“Basándonos en estos argumentos técnicos-científicos, se puede demostrar que el señalamiento en el empaque de una marca específica de arroz como producto ‘libre de grasa’ sólo tiene pretensiones de sacarlo de la regulación de precios”, señaló la funcionaria.
Agregó que la etiqueta de este producto “se entendería como un rótulo que induce al consumidor a realizar una interpretación errónea sobre la verdadera característica del producto, en consecuencia la etiqueta es engañosa y viola los artículos 62 y 63 de la Ley de Protección al Consumidor, los cuales rezan: Artículo 62, se entenderá por publicidad falsa o engañosa todo tipo de información o comunicación de carácter comercial en que se utilicen textos, diálogos, sonidos, imágenes o descripciones que directa o indirectamente, e incluso por omisión, puedan inducir a engaño, error o confusión al consumidor; mientras que el 63 se refiere a la oferta, promoción y publicidad falsa o engañosa de productos, actividades o servicios, será perseguida y sancionada como fraude”.
Por otra parte, la norma general para el Rotulado de los Alimentos Envasados COVENIN 2952: 2001, contempla: “Esta norma venezolana establece las directrices para las leyendas o representaciones gráficas que ostentarán los rótulos o etiquetas y marbetes adicionales que identifican a los alimentos envasados para consumo humano, tanto nacionales como importados”.
Finalmente, la Directora del INN hizo referencia a que, según el CODEX, un alimento es “libre o exento de grasa” cuando su contenido es menor a 0,5 g por cada 100g o 100cc del producto, expresando que “vistas todas estas consideraciones, existen suficientes argumentos técnicos y legales para impedir que se pretenda especular e incrementar desmedidamente el precio de un producto regulado, atribuyéndole propiedades que no son reales ni exclusivas de la marca, engañando de esta manera al consumidor”.
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